La Armada Argentina utilizó el submarino ARA San Juan para realizar tareas ilegales de inteligencia sobre los movimientos de fuerzas militares británicas en Islas Malvinas.
Esto se desprende de la documentación incluida en el expediente que sigue la Justicia Federal por la desaparición del buque.
La inteligencia sobre los movimientos de las naves militares británicas se incluye en la documentación aportada a la jueza federal de Caleta Olivia, Marta Yáñez, quien investiga las circunstancias en las que desapareció el submarino con 44 tripulantes a bordo el 15 de noviembre pasado.
De acuerdo con los documentos recabados, el submarino recibió del Comando de la Fuerza de Submarinos mensajes catalogados como “secreto“, en el que se revelaba las posiciones de los buques británicos que patrullaban la “Zona Malvinas”.
Poco antes de desaparecer
El 12 de noviembre de 2017, tres días antes de la desaparición del submarino, el capitán del ARA San Juan, Pedro Martín Fernández, recibió el mensaje naval “I 621” -la “I” alude a “Inteligencia”- con las posiciones de pesqueros que se encontraban fuera de la zona exclusiva argentina, la posición de los buques de guerra británicos “HMS Clyde” y el “HMS Protector”, el primero de ellos anclado en Puerto Argentino.