La familia ya había denunciado públicamente que el femicida de su hija era «un preso VIP» porque estaba alojado en un pabellón con procesados por delitos económicos y no donde van los asesinos.
La familia de Catalina Gutiérrez, la joven de 21 años que fue asesinada en julio pasado por su propio amigo y compañero de facultad, Néstor Aguilar Soto, reclamó mediante una carta al Servicio Penitenciario de Córdoba, que el femicida no tenga «privilegios» en el penal de Bouwer donde se encuentra detenido a la espera del juicio.
Aguilar Soto afronta una acusación de “homicidio calificado por violencia de género y alevosía” por parte del fiscal José Mana.
Marcelo Gutiérrez, papá de Catalina, ya había denunciado públicamente que el joven era «un preso VIP» porque estaba alojado en un pabellón con procesados por delitos económicos y no donde van los asesinos.
En ese marco, este lunes presentó una nota a las autoridades del Servicio Penitenciario de Córdoba para que el único acusado por el crimen de su hija esté alojado en un pabellón destinado a personas que cometieron este tipo de delitos.
“¿Qué privilegios ostenta el referido asesino, que merece estar entre un grupo de procesados/condenados que son abogados, contadores y escribanos, y no homicidas?”, planteó la familia.
El papá de Catalina dijo que la familia se enteró por «conocidos» que Soto se encontraba junto a delincuentes comunes.
«Nos cayó tremendamente mal, nosotros venimos sufriendo día a día esta cosa terrible que estamos pasando por no tener más a nuestra hija y este asesino está en un lugar cómodo que no le corresponde», señaló Gutiérrez.
Fuente: La Nueva Mañana