Sacerdotes de barrios populares y villas del país se pronunciaron en relación con el triple femicidio de Morena Verdi, Brenda Del Castillo y Lara Gutiérrez. Advierten que «el corrimiento del Estado deja lugar al crecimiento del narcotráfico».
El «Equipo de Sacerdotes de Barrios Populares y Villas de la Argentina» emitió un comunicado, en relación con el triple femicidio de las jóvenes Morena Verdi (20), Brenda Del Castillo (20) y Lara Gutiérrez (15), en el que advierten que «el corrimiento del Estado deja lugar al crecimiento del narcotráfico».
Tras expresar repudio y consternación por los crímenes, remarcaron los sacerdotes que no se trata de hechos aislados, sino que se enmarca en una «fuerte desconexión entre la política y la realidad de nuestra gente», en el marco de la cual «hace décadas que el narcotráfico se enseñoreó en nuestras comunidades y barriadas».
«Nos preocupan intervenciones del Estado en las distintas jurisdicciones más pensadas para campañas políticas que conectadas con las necesidades de nuestra gente», expresan los curas y subrayan que «la urbanización de los barrios y la apertura de oportunidades es el camino frente a este flagelo».
Acto seguido, describen la manera en que las redes de narcotráfico empiezan a ganar terreno, donde el Estado toma distancia: «La descomposición de la comunidad en nuestras parroquias, clubes, movimientos sociales, sociedades de fomento y centros de salud son consecuencia de un Estado que se retiró, sacando toda política pública, dejando tierra arrasada y arada para el crecimiento del narcotráfico, que empieza a tomar un lugar protagónico en la vida de nuestros barrios, con prestamistas, trata, soldaditos y muchas otras realidades en las que el narcotráfico se traga a los más pobres».
Con preocupación, concluyen que los espacios de trabajo comunitario en los barrios no logran revertir esta realidad, pese a sus denodados esfuerzos: «La insuficiencia de los comedores, planes sociales eliminados, oficinas del Estado corridas, obras en los barrios populares abandonadas, son muestras de la indefensión de nuestras comunidades».