Los gobiernos de diversos países pidieron la liberación de los tripulantes detenidos por el gobierno de Israel y repudiaron el ataque contra la flotilla humanitaria, que se dirige hacia la Franja de Gaza.
Los gobiernos de Colombia, Venezuela, Uruguay, al igual que España, Portugal, Francia e Italia expresaron preocupación por la decisión del gobierno de Israel de interceptar embarcaciones pertenecientes a la flotilla Sumud que, con representantes de diversos países del mundo, se traslada hacia la Franja de Gaza con ayuda humanitaria.
La flotilla está compuesta por unos 50 barcos con más de 500 voluntarios de más de 40 países, y tiene como objetivo desafiar el bloqueo naval de Israel y entregar alimentos y ayuda médica al pueblo palestino.
A última hora del miércoles por la noche, la flotilla denunció la “agresión activa” del ejército israelí en Telegram, señalando que el buque Florida fue “embestido deliberadamente en el mar”, mientras que el Yulara, el Meteque y otros fueron alcanzados por cañones de agua.
Aunque todos los miembros de la tripulación resultaron ilesos, “estos ataques ilegales contra buques humanitarios desarmados constituyen un crimen de guerra”, afirmó la delegación.
Repudios globales
El gobierno de Venezuela calificó el abordaje militar ejecutado por fuerzas israelíes como «acto de piratería» y señaló que constituye una muestra más de lo que describe como la naturaleza criminal de las operaciones militares israelíes: “Atacar una misión pacífica cuyo único propósito era llevar alimentos y medicinas a una población sometida al hambre y al exterminio refleja el carácter inhumano de este bloqueo”.
La declaración sostiene que impedir la llegada de asistencia constituye “una herramienta de guerra deliberada”, orientada a profundizar la crisis humanitaria en Gaza mediante la combinación de restricciones al suministro básico con bombardeos indiscriminados.
“La verdadera amenaza para la paz mundial es una ideología colonialista y de apartheid que vulnera de forma sistemática el derecho internacional”, enfatizó el documento en referencia al sionismo.
El gobierno de Uruguay, por su parte, manifestó a través de un comunicado de la Cancillería “su seria preocupación” por la interceptación por parte de Israel de “más de 40 buques que forman parte de la Flotilla Global Sumud”.
La Flotilla Global Sumud está integrada “por más de 500 personas de alrededor de 40 países, que navegaban con dirección a la Franja de Gaza con el propósito de llevar ayuda humanitaria a una población devastada por los ataques militares y la hambruna”, señala la declaración del Gobierno de Yamandú Orsi.
El texto subraya que la Cancillería siguió de cerca la situación de la flotilla y estuvo “en contacto directo con los tres compatriotas que forman parte de este esfuerzo humanitario y con algunos de sus familiares”; y que se ha comunicado con “cancillerías de países cuyos ciudadanos integran la flotilla, así como con autoridades israelíes, a efectos de garantizar la protección diplomática y consular correspondiente”.
“Ante esta situación, el Gobierno uruguayo insta al Gobierno israelí a que se respete la integridad física y la seguridad de los integrantes de esta iniciativa y reitera el llamado a que se respete el derecho internacional humanitario”, concluye la nota oficial.
A través de un comunicado, el gobierno de Colombia, en tanto, rechazó la retención por parte de la Fuerza Armada de Israel de dos connacionales que participaban en actividades humanitarias en la Flotilla Global Sumud en aguas internacionales.
“El gobierno de Colombia exige la liberación inmediata de sus ciudadanas, así como la liberación de todos los demás integrantes de la Flotilla”, aseveró.
De igual forma, pidió a los gobiernos de Bangladesh, Brasil, España, Eslovenia, Indonesia, Irlanda, Libia, Malasia, Maldivas, México, Omán, Pakistán, Qatar, Tailandia, Turquía y Sudáfrica actuar prontamente para proteger la vida e integridad de sus connacionales.
“Colombia recuerda que la Flotilla Global Sumud navegó el Mediterráneo con tres objetivos: entregar ayuda humanitaria a la Franja de Gaza, generar conciencia sobre las necesidades humanitarias urgentes del pueblo palestino y alertar sobre la necesidad de detener la guerra en Gaza”, señaló.
Agregó que este acto violento por parte de Israel constituye plena violación del derecho internacional y de los Acuerdos de Ginebra. El Ministerio advirtió que ninguna política de Estado puede justificar la masacre y la detención ilegal de los ciudadanos que quieren aportar a la paz.
“Colombia reitera su solidaridad con el pueblo palestino y reafirma su compromiso con la multilateralidad, con el respeto al derecho internacional y con la justicia global”, manifestó.
Por su parte, el presidente colombiano, Gustavo Petro, indicó en su cuenta de X que esta retención es un “nuevo crimen internacional” por parte del Gobierno de Israel y ordenó la salida inmediata de la delegación diplomática de Israel en Colombia.
“El batallón Guardia Presidencial de acuerdo a su función ejercerá la seguridad de la Casa de Nariño”, advirtió el mandatario quien lamentó que el plan de paz recientemente propuesto por el presidente Donald Trump haya resultado falso.
Desde Europa, Portugal, España y Francia también condenaron el abordaje ilegal del gobierno de Israel a la misión humanitaria.
Las autoridades portuguesas confirmaron que tres ciudadanos, entre ellos un miembro del Parlamento, han sido detenidos. El presidente Marcelo Rebelo de Sousa, se comprometió a proporcionar “todo el apoyo consular” a través de su embajada en Tel Aviv para garantizar sus derechos y su regreso seguro.
El ministro de Defensa italiano, Guido Crosetto, expresó su condena “de la manera más enérgica”, ya que también había ciudadanos italianos a bordo. Añadió que había autorizado la “intervención inmediata” de una unidad de la marina, que se dirige a la zona para posibles operaciones de rescate.
España y Francia también expresaron su preocupación e instaron a Israel para garantizar la seguridad de sus ciudadanos, su derecho a la protección consular y permitir su rápido regreso.