El legislador, electo diputado en los últimos comicios, ahora ocupará una función central en el Gabinete provincial. Una cartera a su medida: Vinculación y Gestión Institucional. A pocas horas de su designación, recibió a La Nueva Mañana en su oficina de la Legislatura.
El gobernador Martín Llaryora tenía en mente distintos cambios en su elenco de Gobierno. Fusiones, enroques, todo en función de un relanzamiento de la gestión. Movimientos de fichas tras los comicios del 26 de octubre y, aunque se eluda darlo como razón, el crucial año electoral 2027.
Como espadas en la Legislatura, el cuerpo que por la paridad entre oficialismo y oposición obliga a un permanente esfuerzo del gobierno para frenar los embates, estarán Juan Manuel Llamosas (será el presidente provisorio) y Facundo Torres (reemplazará a Siciliano al frente del bloque de Hacemos Unidos por Córdoba). El nexo de Llaryora en la Cámara de Diputados será Ignacio García Aresca, quien continuará con su banca, asumiendo el lugar que deja Miguel Siciliano. Todos dirigentes del interior: Río Cuarto, Alta Gracia, San Francisco.
¿Se trata de una reconfiguración del Gobierno? “El gobernador me pidió que lo acompañe en un desafío para mí no menor, que es ser ministro de Vinculación y Gestión Institucional, que tiene como principal desafío trabajar con las instituciones”, sostuvo Miguel Siciliano, el flamante funcionario que estará al frente de la cartera política por excelencia.
En esta etapa, donde el Gobierno provincial deberá revalidar su gestión de casi tres décadas, el escenario amerita realzar políticas de cercanía con la ciudadanía. A propósito del avance de la derecha en la provincia, montada sobre la descalificación de la clase política y la idea de reducir el papel del Estado.
Miguel Siciliano – El gobernador me marcó básicamente dos ejes claves. El primero, trabajar mucho en cuestiones de seguridad, porque son las instituciones, los clubes, los centros vecinales, la ONGs, los consejos barriales, los consejos de seguridad, que cuando vos se vinculan con áreas del gobierno, por ejemplo, el programa Cordobeses en Alerta, que depende del Ministerio de Seguridad, te ayudan las propias instituciones a prevenir el delito. El otro eje es lo vinculado a lo social, entender que, hablando de la capital, en barrio Comercial el club no es solamente un lugar donde el pibe va a jugar al fútbol, o la piba va a hacer deporte: esa institución es también el lugar donde vos podés detectar un bajo peso, una situación de violencia familiar, una deserción escolar, un grooming, un bullying, y entender que está bien, el pibe va al club a hacer deporte, pero el club, la institución, como socia del Estado le facilita para que pueda dar soluciones a problemáticas del conjunto de la sociedad.
Que el gobernador haya fijado como eje central la atención del tema seguridad, claramente obedece a la demanda que aparece a la cabeza de cualquier encuesta. La preocupación varía según los diferentes segmentos sociales. Así, le mencionamos a Miguel Siciliano dos casos que por estos días encabezan la agenda periodística: la desaparición de Delicia Mamani y la muerte de Samuel Tobares con policías implicados.
Cuando aparecen episodios como estos siempre trato de defender las instituciones justamente. Me saco de estos temas puntuales. Hay policías que no hacen bien su trabajo, sí: periodistas ensobrados, sí; políticos corruptos, médicos que si no tenés plata para atenderte y no te atienden. Pero no por eso, los médicos, los policías, los dirigentes políticos, los periodistas son todos corruptos… hay que defender las instituciones públicas o privadas, porque conozco un montón de dirigentes de clubes que han hecho mal las cosas, pero la mayoría son gente buena, que quieren a su club, que quieren a sus pibes a su gente. Hay cosas que mejorar siempre, pero guarda con algunos que intentan con estas cosas desprestigiar la institución”.
El modelo Córdoba y el trabajo de “cercanía”
En tiempos de exaltación del equilibrio fiscal, muchas veces a costa de grandes recortes presupuestarios y con esfuerzo desigual de la población a la hora de “ajustarse”, Siciliano busca marcar diferencias entre las políticas nacionales y las implementadas en la provincia.
“El gobernador propone un presupuesto que transforma a Córdoba en la provincia argentina que mayor esfuerzo tributario hizo. La baja tributaria es la más grande del país. Es muy fuerte la baja de impuestos que ha hecho el Gobierno la Provincia”, señaló.
LNM: Habló de sus esperanzas en que remonte la economía…
El gobernador ha decidido acompañar, o más que acompañar, tener esperanza en que la economía, según dice el Presidente, va a crecer en el 2026. Bueno, vamos a confiar, apostar a que la Argentina crezca. Pero claro, más allá de la esperanza nos preocupa el ahora, el mientras tanto. Ojalá que la economía mejore, pero la gente la está pasando mal, no llega a fin de mes, no le alcanza. Y es ahí donde Martín Llaryora nos pidió mucho trabajo de cercanía. Hoy la realidad nos obliga a ser más cercanos, de ahí esta área específica. Pero este ministerio no es crear ningún área nueva, no aumentamos la cantidad de ministerios, siguen siendo los mismos. El ajuste y la reducción del Estado crece, de hecho, pasamos de diez agencias a cinco, se unificaron carteras. Sí buscamos acomodar el Estado para tener una nueva visión, de mayor escucha y cercanía, no solamente para atender el reclamo social, porque la escucha también está en las Pymes, está en el centro comercial, en el desarrollo. Escucha para ayudar en lo social, en la creación de puestos de trabajo, para poner el oído en la universidad pública, en los institutos públicos, para incorporar al Conicet, al INTA, al INTI en la diagramación de políticas públicas.
¿Su nueva función en un punto recrea el papel que jugó al frente de la Secretaría de Gobierno en la Municipalidad?
Acompañé a Martín cuatro años en la ciudad. Tuvimos muchos desafíos, rescato dos. Primero, heredamos una ciudad abandonada. Los espacios públicos, la luminaria, las calles, la obra pública, el desarrollo urbano, la deuda… una ciudad destruida. Recuperamos los espacios públicos los parques, construimos cuatro nuevos hospitales, compramos los colectivos, pusimos las casi 200 mil lámparas LED, asfaltamos, todo eso hicimos en la capital. Y otro desafío fue el de la pandemia: fui el secretario de Gobierno que le tenía que decir al peluquero, al dueño de la cancha de de fútbol cinco, al dueño de un restaurant, al dueño de un club, che, tienen que cerrar.
Un piloto de tormentas…
MS –Cuando miro para atrás digo que nosotros salimos adelante en la ciudad, en la reconstrucción y en la pandemia, gracias a las instituciones, gracias a ese laburo que hicimos con cada institución, con cada club, con cada cámara. Poniendo los clubes como centros de testeos, los centros jubilados… todos venían y nos decían acá estamos. Ese trabajo mancomunado con la sociedad nos permitió reconstruir la ciudad y salir de la pandemia.
Llaryora propuso como fiscal General al juez que elevó a juicio el caso del asesinato de Blas Correas. ¿Esto se inscribe en la línea de “escucha” que le marcó para su función?
Estoy convencido de que Martín (Llaryora) es un hombre reflexivo. Tiene autocrítica, sabe poner el oído en el empresario, en el industrial, en el trabajador, en el gremio, en el desocupado, es una persona de mucha escucha y reflexión. Además, entendió que es momento de tratar de acompañar al Gobierno nacional. Podemos pensar distinto, de hecho, pensamos distinto, pero entendemos no podemos ser un obstáculo. El presidente tiene un plan a desarrollar, y en la medida que no venga a contramano de los intereses de Córdoba, nosotros no tenemos que hacer un palo en la rueda. Pero tenemos nuestra mirada para gobernar, con lo cual le damos continuidad a la construcción de las 14 universidades en el interior porque creemos en educación pública; a la obra de infraestructura, porque creemos que la obra pública le cambia la vida la gente; seguimos con el boleto educativo, los programas de empleo, el trabajo con los sectores productivos, con los sectores postergados por su situación geográfica, en el norte del norte o el sur. El gobernador dice que necesitamos una mirada más humana en la construcción del entramado social, porque se deteriora cuando hay crisis, la familia se deteriora cuando hay crisis.
“No estoy pensando en una candidatura”
Ni bien trascendió su designación, las especulaciones fueron inevitables. Si el intendente Daniel Passerini no puede ser reelecto, ¿Miguel Siciliano con su nuevo rol se posiciona para la ciudad?
“No lo tengo en mi cabeza, y estoy convencido de que la mejor manera de proyectarse hacia el futuro en política no es pensando en lo que querés hacer más adelante y dedicando tu energía ahí. Se trata de hacer bien lo que te toca hacer hoy. Creo mucho en Dios, estoy convencido de que es quien dispone de mí en los distintos lugares de la vida, privados, públicos, personales, afectivos. En política es la gente la que decide si sos gobierno y la mejor manera de proyectarte es haciendo un buen trabajo hoy. Soy un servidor público, a mí el sueldo me lo paga la gente, y estoy tratando de solucionar ese problema del club, del centro jubilado, de esa parroquia, de ese gremio, de esa señora. Si pienso en cómo voy a ser candidato a intendente es que no entendí nada. No estoy en campaña, no es mi plan”.
Siciliano aseguró que para él era más cómodo asumir como diputado nacional. “Esta designación implica una enorme responsabilidad, un rol menos cómodo que el de ser diputado. Estaba feliz con la idea de ir al Congreso, un sueño representar a Córdoba, con cuatro años de mandato por adelante, pero el gobernador me convocó a esta trinchera”, señaló.
La “comunidad organizada” y sortear la “grieta”
Cuando habla de articular con las organizaciones intermedias, ¿es en un punto reivindicar la comunidad organizada que propuso el peronismo?
Si nos apoyamos y hacemos socios a los clubes, los centros jubilados, los centros vecinales, las organizaciones no gubernamentales, las parroquias, como socios del gobierno en el bue sentido, no socio de tu partido político, eso es una comunidad organizada, que te permite construir el tejido social. Organizar una comunidad nos permite ser más eficaces en la respuesta.
En distintas oportunidades rechazó la “grieta”, algo que aparece todavía redituable y desplazando la idea de la “avenida del medio”. ¿A qué se refiere?
No vamos a seguir esa moda, en Córdoba no hay grietas. En Córdoba vos hablás como periodista, por ejemplo con (Marcos) Ferrer, intendente de Río Tercero, presidente del radicalismo, aliado estratégico de un adversario político como es (Rodrigo) De Loredo. Preguntale si no trabajó con el Gobierno provincial, si no estamos abriendo una universidad en su ciudad, si no hacemos obras de infraestructura, o llamá al intendente de Laboulaye… ¿qué quiero decir?, que en Córdoba no existe la grieta, que consideramos una obligación trabajar con todos y esa es la visión del gobernador. La gente nos dice en la calle, che, dejen de bromear, laburen juntos. Si se eligió un intendente de otro partido, ¿lo tenés que castigar y porque no es el que te propuse no le hago el asfalto, no le llevo la Universidad?
“La sociedad va a buscar un gobierno de sentido común”
Siciliano insiste con la “cercanía” en un sentido amplio, afirma que “castigar a un dirigente adversario político es castigar a la gente”, y enfatiza que no cree en “la grieta como modo de construcción política”.
¿Cómo se para frente a cierta obsesión sobre el Estado que busca imponerse, restándole su función social, achicándolo?
Creemos en la defensa de las ideas, tenemos visiones distintas del rol del Estado, diferencias con otros espacios. Estoy convencido que en algún momento la sociedad argentina va a buscar un Gobierno más de sentido común. Un gobernante tiene que tener muchas condiciones, honestidad, estrategia, visión. Pero lo más importante es tener sentido común. Me muevo mucho en el territorio, camino, voy a las empresas, al club, al centro de salud, al barrio. La gente me dice, yo quiero trabajar, tener laburo, pagar el colegio de los chicos, comprar un par de zapatillas. Cambiar el autito, la moto o tomarse vacaciones, en la Islas Canarias o en Mina Clavero. Todo eso te lo da un buen empleo, y el Estado tiene cosas para hacer ahí, porque un Estado que destruye la industria nacional no es lo mismo que si la protege. No es lo mismo hacer una Córdoba competitiva bajando los impuestos que si no lo hace.
LNM: El Gobierno nacional, entre otras cosas, se desentendió de la obra pública, como dejando todo en manos del mercado…
MS – El Estado debe entender que las obras de infraestructura son importantísimas. Quien tiene una fábrica o un emprendimiento en el interior provincial, debe poder sacar su producción por autopistas transitables; no da lo mismo que tengas o no gas natural, que lo llevó el Estado, y permite tener energía más barata para producir mejor y ser competitivo. Las políticas públicas son decisivas para que vos tengas más o menos trabajo. Entender esto es clave, es parte de la construcción social. Tenemos mucha esperanza en que la Argentina salga adelante, pero nos preocupa el mientras tanto. Creo que ese mientras tanto hizo que Martín me convoque, sacándome un poco del rol que esperaba tener en el Congreso, un rol más sereno, porque lo que se me asignó tiene más velocidad.
Volviendo a los comicios de octubre, ¿los cordobeses eligen de manera diferente cuando no están en juego cargos ejecutivos?
No tengo duda. Un pequeño repaso de las anteriores elecciones de medio término. En 2017 el candidato que encabezó la lista para diputado fue Martín Llaryora, era el vicegobernador y sacó 30 puntos, mientras (Héctor) Baldassi con Cambiemos sacó 56. En 2021 Alejandra Digo y Natalia de la Sota sacaron 20 puntos, una fue electa senadora y Natalia diputada, y Cambiemos obtuvo 54 por ciento. Sin embargo, en el 2023 Martín fue electo gobernador y Daniel Passerini intendente. ¿Qué quiero decir? ¿Que va a pasar lo mismo? No, solo digo y con hechos concretos que la gente distingue bien cuando vota. En elecciones intermedias hasta ahora el cordobés votó modelos nacionales.
“No se trata de un súper ministerio”
El flamante ministro de Vinculación y Gestión Institucional consideró auspicioso el debut de Provincias Unidas, donde jugó en los últimos comicios el oficialismo provincial, como espacio nacional. “Hicimos una buena elección, obtuvimos el ocho por ciento de los votos en Argentina. Siempre veo el vaso medio lleno siempre. Ahora nuestro desafío es gobernar de la mejor manera posible para que el cordobés nos siga eligiendo”.
Y preguntado qué temas considera prioritarios para su gestión, dijo que separa al dirigente de su rol como ministro. “Pido a Dios siempre que como dirigente me dé sentido común y razonabilidad suficiente para no caer en la tentación en la que caen algunos. Porque escucho a muchos expresarse a favor o en contra de la reforma laboral y nadie leyó o estudió el proyecto, que a todo esto no se conoce. ¿Tan difícil es decir que no puedo opinar porque no conozco el proyecto?”, subrayó.
Siciliano agregó: “Si elegimos buenos socios va a ser más fácil ayudar a nuestra gente. Son tiempos difíciles, y no hay mejor socio que el jubilado que dedica horas al centro de jubilados; no hay mejor vecino que el que sin ganar un solo mango viene de laburar y se va al centro vecinal a pelear por la plaza, por la lamparita, por el bondi, ni qué hablar de los vecinos comprometidos con su club. Esos son los mejores socios, gente que quiere a su gente. Si el Estado se asocia de verdad ahí, tiene un proyecto fantástico. Será esa mi prioridad, que se vincula, claro, a la salud, la educación, la seguridad. Detectar ese socio para que el Estado le dé un empujoncito y lo ayude”.
Se dice que su cartera es una suerte de súper ministerio…
No soy jefe de Gabinete. Más que un superministro, soy un mini ministro, porque mi tarea será decir a los ministros ‘mire, acá tengo una institución que necesita de usted’. Esa va a ser mi misión, articular; no creo que los cargos hagan a las personas, ni el tamaño del ministerio, lo importante es cuánto se le pone a la función o en qué contribuís para transformar la realidad, que en definitiva eso es la política, abrazo la política desde siempre, nunca me imagino dejar de militar.. Córdoba tiene una característica muy fuerte, vinculada a su modelo productivo. Tenemos claro que el rol del estado tiene estar claro y hago propia la frase ‘tanto mercado como sea posible, porque genera empleo y tanto Estado como sea necesario, porque hay veces que para alguno el estado es necesario’.
De acuerdo, no será un súper ministro, pero tendrá bajo su órbita varias áreas. ¿Dependerá la Secretaría de Trabajo de su cartera?
Es una probabilidad. Está en estudio del gobernador, una decisión que no ha sido tomada.


