Un día después de denunciar el supuesto sabotaje a barcos petroleros en el Golfo Pérsico, Arabia Saudita denunció este martes un ataque con drones contra un importante oleoducto, lo que obligó a suspender el suministro de crudo por esa vía, desde la zona oriental del reino hasta el puerto occidental de Yanbu.
En una declaración difundida por la agencia oficial saudita Spa, el ministro de Energía Khalid Al Falih indicó que dos estaciones de bombeo fueron atacadas por «drones armados», lo que provocó un «incendio» y «daños limitados» en una estación, antes de que el siniestro fuese controlado.
El ministro de Energía detalló que el ataque se produjo entre las 6.00 y 6.30 hora local en dos estaciones en Dawadmi y Afif, en la región de Riad.
Señaló que la estación de bombeo número ocho sufrió un incendio «que fue controlado por Dios, después de que el ataque causara un daño limitado».
Al Falih indicó que la compañía Aramco «tomó medidas de precaución e interrumpió de manera temporaria las operaciones en el oleoducto» este-oeste que une la provincia oriental, una región saudita rica en petróleo, y el puerto de Yanbu en el Mar Rojo, dijo.
Este oleoducto de 1.200 kilómetros de largo tiene una capacidad de cinco millones de barriles diarios.


