El gobierno uruguayo fue muy claro al anunciar que las personas que no cumplan las normativas sanitarias en el combate al Covid-19, podían podrían incurrir en delitos que son sancionados en el código penal del país y ya la Fiscalía logró las primeras formalizaciones de infractores que ya están en prisión.
La Justicia uruguaya envió este lunes a prisión por 12 meses a un joven de 21 años por organizar tres fiestas clandestinas en la zona de la costa del departamento de Canelones. Le tipificó dos delitos de desacato a la pena de 12 meses de prisión.
La fiscal del caso, Mirna Busich, explicó que se le advirtió en varias oportunidades al joven de su infracción, pero este hizo caso omiso a dichas advertencias.
La última de las fiestas organizadas por el detenido fue durante el último fin de semana en el balneario de Bello Horizonte, por lo que se procedió a abrir la investigación que terminó con su procesamiento y envío a la cárcel.
La Fiscalía General de la Nación dio a conocer este lunes que el fiscal de San Carlos, departamento de Maldonado, Jorge Vaz, imputó a una persona que ingresó desde Argentina a territorio uruguayo y no cumplió los protocolos sanitarios impuestos ante la pandemia.
El detenido fue formalizado por el delito de desacato continuado al violar la cuarentena obligatoria de prevención del COVID-19 y por violencia doméstica.
Se le impuso una medida cautelar de prisión preventiva por 60 días mientras se continúa la investigación.
