Martín Prieto, el abogado director ejecutivo de Greenpeace Argentina desde 1996, fue apartado de su puesto por la ONG ambientalista hasta que una auditoría externa investigue las más de 40 denuncias en su contra.
Prieto es acusado de cometer en forma directa, o encubrir, casos de abusos de poder, acoso laboral y sexual, discriminación de género, amenazas y hostigamiento.
Eugenia Testa, directora de Greenpeace Argentina durante una década (2004-2014), fue una de las primeras personas que denunció acoso en la organización. Contó que, después de haber sido desvinculadas de la organización, junto a otras víctimas contrataron a un abogado especialista en derecho laboral.
Pero que el letrado fue presionado por la nueva dirección de la ONG y no cumplió en representarlas. “Los primeros pasos los cumplimos, la mediación con Greenpeace, le firmamos el poder ante el Ministerio de Trabajo, inició las demandas pero nunca las presentó y durante el tiempo que la causa pasaba nos mintió al decir que la causa estaba presentada. Nos enteramos a principios de este año que eso no fue así que las causas no fue presentada, y que las dejó prescribir”, narró.
La mujer relató que tras haber hecho pública su denuncia en redes sociales, comenzaron a sumarse más casos: “Aparecieron voluntarios y excompañeras, muchas que hacía mucho no veíamos. Algunas nos mandaron mails y otras se contactaron por redes sociales o por teléfono. De los 42 casos hay víctimas directas y casos que son testigos de ese hostigamiento, acoso laboral y en algunos acoso sexual y no respeto de la legislación laboral de las mujeres. Además se empezaron a contactar colegas de Chile, por eso en la carta todavía no están cerradas las firmas, vamos a ir actualizando para tratar de que se hagan públicos los casos de gente que se anima a hablar. Las 42 personas que firman la carta están todos dispuestos a hablar bajo un régimen de confidencialidad si se abre una investigación seria”.
“La carta la presentamos ante los Directores Administrativos de Greenpeace en Amsterdam y al Consejo Directivo también de Greenpeace internacional, que si bien la oficina Argentina dijo que públicamente hay una investigación abierta. Las 42 personas que firmamos la carta estamos dispuestas a contar lo que vivimos y de lo que somos testigos, pero aún no se han contactado con nosotros. Por esto vamos a esperar a ver cómo se resuelve esa investigación, si nos parece que es inadecuada y lo que se intenta es tapar la situación, recurriremos a la Justicia”, completó.
Las abogadas Florencia Arietto y Alejandra Bellini, representantes legales de varias de las víctimas, manifestaron: “Tomamos las causas de (Consuelo) Bilbao, (Eugenia) Testa, (Lorena) Pujó y otras, porque consideramos que existe material para probar en la justicia las denuncias que se hicieron públicas contra Martín Prieto. La organización sigue protegiendo a Prieto, las respuestas son escasas y poco claras; no realizan una investigación independiente, sino que se ocupan de desacreditar las denuncias. ¿Qué mujer se puede sentir segura en Greenpeace sí aquellas que cuestionan y denuncian son despedidas y luego difamadas?”.
“Desde hace casi dos meses, cuando surgieron estos testimonios, seguimos con preocupación esta situación y estamos asegurando los mecanismos para que se lleven adelante todas las investigaciones que sean necesarias; somos una organización transparente. Si de las investigaciones surgiera alguna necesidad de reparación, se hará”, sostuvo Natalia Machain, Directora Política de la organización, a cargo de la co-Dirección Ejecutiva temporalmente.
Machain aclaró la situación actual de Prieto, quien está con licencia laboral: “Cuando aparece esta nueva carta con varias firmas y haciendo un racconto de hechos generales, nos pareció importante —y siendo que se va a abrir una investigación para los hechos nuevos que se refieren— para consolidar la transparencia con la que estamos trabajando,que él se aparte temporariamente mientras esta investigación se dé”.
En ese contexto completó: “Tenemos un compromiso no sólo con las cuestiones de género, sino con realizar las investigaciones en este caso que sean necesarias porque no tenemos nada que ocultar”.
Consultada sobre cómo repercute dentro de la organización ambientalista este hecho, la directiva amplió: “Seguimos adelante con el mismo compromiso con la misión que tenemos con la organización. Hoy el día la organización está trabajando en campañas relativas a la deforestación ilegal, a la protección de glaciares, a la incineración en la ciudad de Buenos Aires, a la protección de los océanos en Chile y a la prohibición del asbesto en Colombia. Estos casos deben continuar porque es la misión por la cual nuestros socios y la gente que nos apoya forma parte de la organización”.