Se concretó este miércoles la primera asamblea de una serie de medidas de fuerza iniciada por la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) para exigir la reincorporación de una empleada de PAMI que fuera despedida de manera injustificada en al delegación local.
“Para nosotros la situación contractual dispuesta por la patronal es una cuestión impuesta. Para nosotros son todos trabajadores y trabajadoras. La precarización del Estado es el latiguillo que utilizan para pretender disciplinar trabajadores”, consideró Rafaela Alcoba, secretaria general de ATE Río Cuarto.
“Por eso, para nosotros es un despido, porque la relación contractual es impuesta por la patronal”, agregó la dirigente sindical. «Encabezamos una serie de asambleas en el cual el reclamo principal es la reincorporación de una trabajadora que estaba bajo contrato. Es un despido encubierto, repudiamos esta actitud», dijo Alcoba.
Además, consideró que las medidas de fuerza asumidas también reclaman respuestas a una larga lista de reclamos ya planteados en una mesa de negociación. Y que se ven dilatados aún más por la situación de pandemia. “Entendemos que es momento de dar respuesta a quienes han sido trabajadores esenciales en la pandemia”, consideró la representante gremial.
Por su parte, Nora Oviedo, delegada de ATE en PAMI, precisó que la empleada cesanteada prestaba un servicio esencial en el marco del programa “PAMI Escucha”, y fue dejado sin efecto su contrato sin previo aviso.