El jefe ejecutivo de la farmacéutica Astrazeneca, Pascal Soriot, consideró oportuno realizar un nuevo estudio que garantice la eficacia de su vacuna contra el Covid-19 este jueves, ya que hubo cambios de dosificación no previstos durante su primer ensayo.
“Ahora que hemos encontrado lo que parece ser una mayor eficacia tenemos que validarlo, por lo que necesitamos un estudio adicional”, dijo Pascal Soriot.
Tras acaparar los titulares del mundo, la farmacéutica inglesa ha tenido que enfrentarse a preguntas delicadas sobre su tasa de efectividad la cual, según algunos expertos, podría dificultar la obtención de permisos en la Unión Europea y Estados Unidos.
Varios científicos plantearon dudas sobre la solidez de los resultados que muestran que la vacuna tuvo una eficacia del 90% en un subgrupo de participantes en el ensayo que, por error inicialmente, recibieron media dosis seguida de una dosis completa.
Un segundo grupo mucho mayor, que recibió dos dosis de la vacuna con un mes de diferencia, mostró una eficacia del 62%.
Los investigadores a cargo del estudio reconocieron que, además de haber administrado una dosis menor a la estipulada, el grupo que la recibió tenía un máximo de edad de 55 años.
Por lo que, para verificar los resultados, la farmacéutica inglesa decidió realizar un último estudio.
