El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y la Fuerza Armada del país caribeño se declararon este jueves en ofensiva contra los «golpistas«, al reafirmar públicamente su alianza tras el fallido alzamiento militar liderado por el opositor Juan Guaidó.
Maduro y el alto mando aparecieron al amanecer ante unos 4.500 soldados en un acto transmitido en cadena obligatoria de radio y televisión, en el cual el mandatario les pidió combatir a «cualquier golpista».
«Sí, estamos en un combate, máxima moral en ese combate para desarmar a cualquier traidor, a cualquier golpista», dijo Maduro desde una tarima, con gorra miliar, en Fuerte Tiuna, principal destacamento del país petrolero en Caracas. Desde la oposición, en contraposición con las imágenes televisivas, resaltaron la poca adhesión en las calles.
Repitiendo la consigna «leales siempre, traidores nunca», el gobernante señaló a los militares que no deben temer frente a la obligación de desarmar las conspiraciones opositoras y de Estados Unidos.
«Nadie puede tener miedo, es la hora de defender el derecho a la paz», afirmó Maduro, apoyado por China y Rusia, quien marchó con los oficiales y la tropa dentro de la instalación.


