El exalcalde de Londres venció al ministro Jeremy Hunt en la votación del Partido Conservador para suceder a Theresa May.
Con el voto de 160.000 militantes conservadores británicos, Boris se impuso este martes al canciller tory Jeremy Hunt por 92.153 votos contra 46.656 votos y fue anunciado en el Queen Elizabeth Conference Hall, frente a la Cámara de los Comunes, que se opone con fuerza a su proyecto de No Acuerdo.
Un 66 por ciento es una gran victoria para Boris. El porcentaje fue el esperado, con un 87 por ciento de participación de los conservadores.
Johnson fue protagonista de un escándalo esta semana al pelearse con su novia y mudarse a una secreta casa prestada. El gran trabajo de su equipo a lo largo de esta campaña frente a Jeremy Hunt fue preservarlo de si mismo y de sus históricas errores de protocolo.
En la vereda los pro europeos reclamaban cantando “un voto de la gente” para el Brexit.
Boris llegó tarde a la asunción y retrasó la ceremonia. Agradeció a Jeremy Hunt, a quien prometió “robarle las ideas” y a Theresa May por “su infatigable trabajo para el partido y para el país” en sus primeras palabras. Mencionó al Financial Times, que anunció que ningún líder había recibido al país en desfavorables circunstancias. Él lo negó.
“Lo vamos a hacer. Librar el Brexit, unir al país y derrotar a Jeremy Corbyn” dijo como propósito en su breve discurso. “Un nuevo espíritu de lo podemos hacer” será su mantra. Despues abrazó a su familia y partió.
El nuevo primer ministro recibe a un reino divido por el Brexit, amenazado con no durar en el cargo por la posibilidad de un voto de confianza para evitar que se vaya sin acuerdo en el divorcio con la Unión Europea, con una suprema y peligrosa crisis con Irán y con el presidente Donald Trump.