El Gobierno elaboró un documento en el que establece los principales lineamientos de la Ley de Presupuesto 2019, que deberá ser aprobado por el Congreso antes de fin de año.
Los datos aportados por el ministerio de Hacienda y Finanzas se enfocan en un crecimiento del PBI en 2% para el año próximo, una tasa de inflación de 17% para todo el año, un crecimiento de las exportaciones (+10,7%) a mayor tasa que las importaciones (+7%) y una reducción del consumo público (-3,7%), consistente con las metas de ajuste fiscal comprometidas con el Fondo Monetario Internacional (FMI), para reducir el déficit primario -que no contabiliza el pago de deuda- a 1,3% del PBI.
Sobre el tipo de cambio, no especifica un valor esperado para el dólar el año próximo, pues será determinado “libremente por el mercado”.
“Para el año 2019 esperamos un crecimiento del PBI de alrededor de 2%. Esperamos que la expansión de la economía sea liderada por las exportaciones (+10,7%) –impulsadas en buena medida por reversión de la sequía– y un mayor crecimiento de los socios comerciales”, especifica el documento.
En ese aspecto, el avance del Presupuesto contempla una expansión de 5,9% para la inversión y de apenas 1% en el consumo privado. “Esta dinámica será parcialmente compensada por el mayor aumento de las importaciones (+7%), principalmente como respuesta a la necesidad de incorporar bienes de capital”, indicó, básicamente maquinaria y equipos para mejorar el perfil productivo doméstico.
Por otra parte, refrenda el objetivo de un ajuste de las cuentas del Estado, con una contracción del consumo público del 3,7%, “en línea con el cumplimiento de las metas fiscales” para 2019.
Hacienda agregó que se espera un crecimiento del 1% en 2018 debido al impacto de la sequía, que dejaría una retracción del 15,7% para el sector agropecuario.
Inflación
Respecto de la inflación, el avance de la norma que será tratada en el Congreso reitera que el Gobierno espera una inflación de 27% para todo 2018, dos puntos porcentuales por encima de la alcanzada en 2017, y tres puntos por debajo del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) elaborado por el BCRA, donde los analistas prevén una suba de precio anual del orden del 30 por ciento.
El proyecto precisa que el objetivo de inflación para 2019 es de 17%; de 13% para 2020, y de 9% para 2021.
“Desde hace dos años y medio se ha decidido tomar un nuevo rumbo que siente las bases para crecer de manera sostenida y lograr así erradicar la pobreza de forma permanente. El camino para crecer sostenidamente es ir expandiendo la capacidad de una economía para producir y eso se logra a través de la inversión”.
“Para que la inversión continúe impulsando el crecimiento es necesario tener una economía ordenada, con baja inflación y equilibrio fiscal. También es vital tener una economía competitiva e integrada al mundo. El orden macroeconómico y la integración al mundo son dos elementos clave en el sendero hacia el crecimiento sostenido”, postuló el documento.
Entre otros puntos, aseguró que “se eliminarán a partir de julio de 2018 las transferencias del Banco Central al Tesoro nacional”, lo que significa que “no habrá más financiamiento del déficit fiscal con emisión monetaria”.
Esta formulación preliminar de las cuentas públicas para 2019 expresa que “el tipo de cambio se determina libremente en el mercado, con intervenciones ocasionales por parte de la autoridad monetaria, para suavizar cualquier comportamiento disruptivo”.