Ya se habían visto las caras por primera vez el año pasado, en Singapur y en medio de una enorme expectativa mundial. El presidente de Estados Unidos Donald Trump y el líder de Corea del Norte Kim Jong-un volvieron a encontrarse este miércoles en Vietnam para intentar revitalizar el proceso de desnuclearización norcoreano que, a pesar de las promesas, no ha avanzado.
El encuentro fue en el lujoso hotel de estilo colonial francés, el Sofitel Legend Metropole, de Hanói, la capital vietnamita, a las 18:30 hora local (las 8:30 de Argentina).
En medio de sonrisas, los líderes se estrecharon la mano -en un escenario con banderas estadounidenses y norcoreanas de fondo, dos sillones y una mesita con flores- y respondieron brevemente unas preguntas a los periodistas.
“Es un honor volver a estar con el señor Kim”, dijo Trump. “Tuvimos una muy exitosa primera cumbre. Esta será igual o mejor”.
Añadió: “Algunos quieren que vayamos más rápido”, y señaló que “el gran progreso” había sido la relación personal que los mandatarios tenían. Dijo, además, que Corea del Norte tiene “un enorme potencial económico” y que Estados Unidos iba a contribuir a su posible desarrollo: “Vamos a ayudar”.
“Esperamos conseguir algo que sea bienvenido para todos”, dijo el líder norcoreano, acusado por la comunidad internacional de violaciones a los derechos humanos pero considerado ahora como un “amigo” por Trump.
Kim dijo que habían logrado “superar obstáculos y estar aquí hoy” y que eso había requerido “mucha paciencia y esfuerzo”. Agradeció la “valiente decisión” del presidente de EE.UU. de empezar a dialogar con su país.
Por el lado estadounidense asistieron el secretario de Estado Mike Pompeo y el jefe de gabinete en funciones de la Casa Blanca, Mick Mulvaney, mientras que entre los dos acompañantes de Kim podría estar el responsable de la inteligencia norcoreana, Kim Yong-chol.
Desde entonces, Corea del Norte no ha hecho nada para reducir su capacidad nuclear. Estados Unidos ha reclamado en numerosas ocasiones a Pyongyang que se deshaga de forma completa, verificable e irreversible de su arsenal nuclear, que le valió una enorme serie de sanciones de la ONU en los últimos años.
Trump llegó con optimismo al encuentro. Poco antes había tuiteado que Vietnam estaba «prosperando como pocos lugares en la tierra. Corea del Norte podría ser igual, y muy rápidamente, si se desnucleariza”.


