La Cámara Primera del Crimen de Río Cuarto condenó este miércoles a siete años de prisión a Ignacio Martín, el falso médico que ocupó puestos dentro del sistema de Salud del Gobierno de Córdoba y la Municipalidad de Río Cuarto, durante la primera etapa de la pandemia del Covid-19.
Los fiscales habían pedido nueve años y los querellantes doce años. Sin embargo, el tribunal entendió que Martín no estuvo involucrado en la muerte de un joven a quien había atendido durante la pandemia.
Justamente, buena parte del juicio había girado respecto a si Martín estaba o no involucrado en la acusación de homicidio simple por dolo eventual.
Además, el falso médico tenía otras imputaciones por lesiones graves, ejercicio ilegal de la medicina, uso de documentación privada falsa, defraudación calificada reiterada, falsedad ideológica, defraudación calificada en grado de tentativa.
Pero hoy, conocida la resolución, se supo que fundamentalmente el tribunal entendió que no tenía que ver con el uso de documentación falsa y que no tenía que ver con el homicidio.
Por eso, la condena para Martín fue inferior a los ocho años, que es el piso de condena para el homicidio simple.
Se descarta que habrá apelaciones por parte de la defensa para intentar una reducción en el monto de la condena que es alta por el resto de los cargos. También una casación por parte de los fiscales y los querellantes que intentarán que el Superior Tribunal agrave la condena incluyendo el caso de homicidio.
Ignacio Martín hace ya más de dos años que está preso.
A partir de ahora, si permanece con buena conducta, todavía deberá continuar privado de la libertad por los próximos tres años, estimativamente, para recuperar el beneficio de la condicionalidad.
Minutos antes del veredicto, Martín tuvo la posibilidad de dar sus últimas palabras. En una breve intervención expresó su deseo de «volver a reiterar el pedido de disculpas tanto al tribunal, como a la parte querellante y a la sociedad en general».
