Ocho años debió esperar la familia de Rodrigo Graf para obtener algo de consuelo. Pero el día llegó, y la Justicia condenó a Mauricio Flores por atropellar y abandonar herido de gravedad al agente de EMOS.
En un juicio abreviado, la Cámara Primera del Crimen condenó a Flores a seis años y nueve meses de prisión efectiva por el delito de homicidio culposo agravado.
El choque fatal fue registrado por cámaras de seguridad de la zona. Y esas imágenes fueron las que mostraron que los automovilistas escaparon y abandonaron al motociclista, quien murió como consecuencia de las gravísimas heridas sufridas.
La investigación logró determinar que Flores era el conductor del Volkwagen Vento implicado en el siniestro, mientras que el acompañante nunca se logró identificar.
El hecho sucedió la madrugada del 13 de junio de 2012, en la esquina de Humberto Primo y Sobremonte. A las 6.45 de ese día Flores atropelló desde atrás la moto con la que Graf se trasladaba hacia su puesto de trabajo en el tanque de EMOS.
Días después del hecho, Flores fue detenido pero la Justicia le terminó concediendo la libertad a la espera de que la causa avanzara con la etapa de instrucción. Cuando lo citaron a juicio, en marzo de este año, no se presentó y nuevamente libraron una orden de captura en su contra.
A mediados de este año, Flores, quien además tiene antecedentes relacionados con tráfico de estupefacientes, pudo ser localizado, arrestado y puesto a disposición de las autoridades judiciales.
