Luego de nueve inspecciones realizadas en domicilios vinculados a la constructora allanada la semana pasada, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) detectó casi un 100% de empleo no registrado en la empresa que actualmente construye cinco de los desarrollos inmobiliarios más importante de la ciudad.
De los 100 empleados relevados en 4 de esas construcciones, casi la totalidad presentaba algún tipo de irregularidad en su contratación. Se trata de maniobras que van desde la total informalidad hasta el registro en los sistemas de la AFIP con salarios inferiores a los que percibían.
Además, se descubrió que la empresa inscribía a personas sin capacidad como falsos empleadores para evadir los aportes y las contribuciones de los trabajadores.
Por otro lado, se investiga la subvaluación de los emprendimientos, fraude en el origen de los fondos declarados y la utilización de fideicomisos con aportantes jubilados y monotributistas con bajos niveles de ingresos.
Durante el procedimiento se incautó también una importante cantidad de documentación que probaría evasión fiscal. Toda puesta a disposición del juez federal Carlos Ochoa, quien ordenó los allanamientos.