Luego de las cinco semanas completas de paro de los docentes universitarios, la preocupación central en las autoridades del Rectorado es garantizar el dictado de clases del segundo cuatrimestre para recuperar al menos una parte de lo perdido, y que los contenidos de las materias y prácticos de las diferentes carreras puedan acreditarse al finalizar el año lectivo.
Para eso, se anticipó que habrá modificaciones y adaptaciones en las asignaturas y los plazos de las regularidades, para lo cual se pondrán de acuerdo los secretarios académicos de las facultades y del Rectorado.
Lo cierto es que la jornada de ayer fue la del regreso a la normalidad en el campus, ya sin bloqueos en las puertas y con actividad en las aulas.
En el primer día hábil, tras el levantamiento este fin de semana de la toma de la Universidad, el rector Roberto Rovere precisó que se está “viendo la manera de cerrar el cuatrimestre” y añadió que están obligados a hacer las modificaciones que sean necesarias con ese fin.
En tal sentido, resolvió “declarar inhábiles, desde lo administrativo, los días 31 de agosto, 3, 4, 5, 6 y 7 de septiembre de 2018”.
El artículo 2 de la resolución 779 establece que en los días consignados “los plazos administrativos se considerarán suspendidos, reanudándose el computo de los mismos, ello a partir del día 10 de septiembre de 2018”.