La celebración del Día del Trabajador derivó en serios incidentes en París cuando al menos 1.200 anarquistas que encabezaron la manifestación se enfrentaron a la policía en el Boulevard de l’ hopital, cruzando el río Sena.
Con armas caseras y bombas molotov, lanzaron piedras y explosivos al lado del restaurante McDonald’s, al cual incendiaron.
Otro restaurante fue atacado y terminó en llamas al igual que una agencia Renault. Un auto fue volcado y terminó en llamas.
Los manifestantes también atacaron a la prensa y especialmente a los fotógrafos, para impedir que sean reconocidos.
También rompieron los carteles de publicidad de la calle al grito de “rompamos el orden burgués”.