La policía detuvo a dos jóvenes sospechados de haber asesinado a Leandro Alcaraz, el colectivero liquidado de un tiro en la cabeza el domingo en la localidad bonaerense de Virrey del Pino.
La Fiscal General de La Matanza, Patricia Ochoa, aseguró que los detenidos por el caso (de 18 y 17 años) responden a la descripción aportada por los múltiples testigos.
Fuentes judiciales confirmaron que los sospechosos fueron identificados como Rodolfo Manuel Osorio, alias “Rodolfito”, de 17 años, y Jonathan Maximiliano Acevedo, apodado “viejo”, de 18 años. Viven en la zona donde se produjo el crimen.
Para su detención fue clave la confesión de una persona que se quebró ante las autoridades judiciales y relató cómo fue la secuencia de los hechos. De acuerdo con ese testimonio, el mayor habría sido el autor de los disparos mientras que el menor subió al colectivo para viajar al hospital de San Justo, donde se encuentra internada su pareja embarazada.
En un allanamiento realizado en la casa de Acevedo por orden del juez José Luis Maroto, la Policía incautó tres teléfonos móviles (un Samsung J7, un Samsung J2 y un Nextel I570), una campera Adidas negra con vivos naranjas y un par de zapatillas Nike.
En otro operativo, en el domicilio de Osorio, los investigadores se llevaron dos teléfonos Samsung, una campera Nike azul y un arma de fuego. Por tratarse de un menor de edad, se dio intervención a la Unidad Fiscal de Investigaciones de Menores de La Matanza a cargo de Emilio Spatafora.
Estos elementos coincidirían con los que portaban los atacantes de Alcaraz, por lo que los investigadores creen haber dado con los asesinos.
No obstante, la Justicia se topó con un obstáculo: aún no se presentaron testigos del momento en que los sospechosos habrían baleado al conductor del colectivo. Tampoco la mujer que le habría prestado su tarjeta SUBE a los atacantes para evitar que prosiguiera la discusión que se originó cuando los delincuentes subieron al interno 103 de la línea 620 y quisieron viajar sin pagar el boleto.