El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne tiene previsto regresar esta noche a la Argentina luego de dos encuentros clave para cerrar el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional que busca el Gobierno para enviar una señal a los mercados, cortar la corrida contra el peso y cubrir cualquier eventual hueco en el financiamiento hasta el cierre del primer mandato de Mauricio Macri.
Dujovne se verá, primero, con el subsecretario de Asuntos Internacionales del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, David Malpass, en busca de un nuevo respaldo del gobierno de Donald Trump a Macri. Es un apoyo vital para el objetivo del Gobierno: Estados Unidos guarda el voto determinante en el directorio del Fondo, que debe aprobar el acuerdo con la Argentina.
Días atrás, durante el congreso anual del Consejo de las Américas en el Departamento de Estado, Malpass reiteró el respaldo de Estados Unidos a las reformas implementadas por el gobierno de Macri y dijo que seguiría «de cerca» las negociaciones con el Fondo Monetario.
Además del encuentro en el Tesoro, Dujovne volverá a la sede del Fondo para reunirse con la directora gerente del organismo, Christine Lagarde.
Será el tercer encuentro entre ambos este año. Ya se vieron antes en Buenos Aires, durante una de las reuniones del G20, y luego en Washington, durante la reunión anual del Fondo y el Banco Mundial.
Lagarde tuvo un gesto hacia el Gobierno: concurrió al cóctel que se realizó en la embajada, en el que estuvieron Caputo y Dujovne. Fue hace solo un mes, pero eran otros tiempos: las turbulencias externas sumadas a las dudas de los inversores sobre la Argentina no habían forzado al Gobierno a enterrar su plan original de mantenerse alejado del Fondo, y financiarse sólo a través de los inversores internacionales y el mercado local.
