Tras la suba de tasas dispuesta por el Banco Central y las medidas fiscales anunciadas por el Gobierno, el dólar detuvo la fuerte escalada alcista de los últimos días y cerró a $21,52 para la compra y $22,28.
No obstante, a lo largo de esta convulsionada semana corta cambiaria, el billete norteamericano acumuló una suba de 1,40 pesos si se lo compara con los 20,88 pesos del viernes último.
De este modo, el peso sufrió una devaluación del 6,7% en tres días, aunque la pérdida pudo haber sido mayor ya que durante el jueves la divisa americana llegó a cotizar a un valor histórico de $23,30.
La tensión registrada en los mercados obligó a los ministros de Hacienda, Nicolás Dujovne, y de Finanzas, Luis Caputo, a ofrecer una conferencia de prensa para calmar los ánimos y frenar la estampida cambiaria.
Ambos funcionarios ratificaron el plan económico y las metas inflacionarias y anunciaron medidas de ajuste para recortar las metas fiscales, como una señal hacia los mercados y los inversores, luego del “jueves negro”.
El volumen operado en el segmento de contado se ubicó en 799 millones de dólares y en futuros de Mercado Abierto Electrónico se negociaron sólo 30 millones.
“La ausencia del Banco Central en el desarrollo de las operaciones permitió que con muchos altibajos, los precios del dólar buscaran un nuevo rango de fluctuación”, consideró el operador Gustavo Quintana.
Agregó que “las medidas dispuestas por el BCRA antes de la apertura de las operaciones de hoy tuvieron influencia en la evolución de los precios del dólar, que se alejaron de los máximos históricos”.
Esta medidas tuvieron un impacto directo en el mercado mayorista, donde la divisa cerró a 21,70/21,80 pesos, un centavo veinte debajo del cierre anterior.