Rusia y Ucrania se acusan sistemáticamente de utilizar la central con fines militares y de amenazar de esa forma la seguridad nuclear en la zona y en toda la región.
El Kremlin expresó este lunes su grave preocupación ante el ataque perpetrado mediante drones contra la central nuclear de Zaporiyia, ubicada en Ucrania y considerada la más grande de Europa, bajo control ruso desde marzo de 2022, el inicio de la invasión.
Dmitri Peskov, portavoz de la Presidencia rusa, declaró durante su conferencia de prensa telefónica diaria que el suceso representa una “provocación muy peligrosa”. A su vez, destacó que los inspectores del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) fueron “testigos directos” de estos ataques, lo que agravaría el incidente.
El portavoz continuó y subrayó la posibilidad de consecuencias “muy negativas” como resultado de esta situación, de la cual agregó que, lamentablemente, el gobierno de Kiev “continúa sus actividades terroristas”.
Ucrania niega las acusaciones de Rusia
Por otro lado, Ucrania negó anoche su responsabilidad sobre cualquier operación militar contra la planta después de que Rusia y el OIEA denunciaran este domingo un ataque directo con drones contra la infraestructura.
“Ucrania no está implicada en ninguna provocación armada en las dependencias de la central nuclear de Zaporiyia ocupada ilegalmente por Rusia”, declaró el domingo por la noche al diario ‘Ukrainska Pravda’ el portavoz de la inteligencia militar ucraniana (GUR), Andrí Yusov.
Fuente: Canal 26