El gobierno de Luis Arce en el Estado Plurinacional de Bolivia da curso a investigaciones contra varios ex funcionarios de su antecesora, Jeanine Áñez, acusados de corrupción o incluso de haber participado en la matanza de 37 personas durante los violentos hechos que terminaron con el derrocamiento de Evo Morales en 2019.
La asunción del nuevo gobierno provocó la salida del país de varios exministros y exfuncionarios del gobierno de Áñez. La expresidenta, sin embargo, aún no fue requerida por la Justicia.
Quienes salieron del país burlando órdenes de aprehensión en su contra acudieron mayoritariamente a los Estados Unidos, según reportes de la Policía Nacional.
La huida de tantos exfuncionarios “es el efecto de un Gobierno transitorio que no fue transitorio. Pensaban en el ejercicio del poder más allá del mandato muy corto para el cual fueron puestos ahí en el cargo”, comentó el politólogo Marcelo Arequipa, quien es catedrático de la Universidad Católica Boliviana, en La Paz.
Muchos son investigados por supuestos casos de corrupción durante su ejercicio de funciones de un año, entre noviembre de 2019 y noviembre de 2020, el tiempo que duró el mandato de Áñez.
Otros son cuestionados por su participación en los disturbios luego de la dimisión del presidente Evo Morales, el 10 de noviembre de 2019.