Xi Jinping habló este jueves y pidió a los militares aumentar la planificación militar y de combate en caso de que exista un conflicto bélico real en un futuro, según informó la agencia de noticias Xinhua. Esto busca tener una victoria clara, además de respaldar la soberanía y proteger el territorio de China, mencionó el presidente del país.
Además, el mandatario mencionó que el mundo ingresó en un periodo de agitación y cambios, por lo que la situación de China está más inestable e incierta de lo habitual. Los dichos del presidente fueron mencionados durante una gira de inspección del Comando Oriental, responsable de la seguridad del este de la nación, incluido el estrecho de Taiwán.
Xi Jinping envió un mensaje a las tropas de su ejército. Foto: Reuters.
Esto sigue al pedido que hizo el propio Xi Jinping a comienzos de 2023, donde mencionó que aumentarían su capacidad para proteger la seguridad nacional para convertir su ejército en una «Gran Muralla de Acero». En esa línea, explicó que su país debe defenderse de las actividades independentistas y secesionistas que ocurren en Taiwán, además de sus pedidos para que Estados Unidos no mantenga contactos con las autoridades de la isla.
Cabe recordar que hay una ley vigente desde 2005 que indica que las fuerzas de China pueden comenzar acciones militares en Taiwán, en caso de que consideren que hay un proceso de secesión o tratativas parar realizarlo. Como si fuera poco, el discurso de Xi Jinping se dio mientras Janet Yellen, secretaria del Tesoro de Estados Unidos, visita su país en busca de aflojar las tensiones entre los dos países.
«Debemos persistir en pensar y tratar las cuestiones militares desde una perspectiva política, atrevernos a luchar, ser buenos en la lucha y defender resueltamente nuestra soberanía nacional, seguridad e intereses de desarrollo», dijo Xi al Comando Oriental.
El conflicto entre China y Taiwán. Foto: Reuters.
En abril, Xi inspeccionó el Comando Sur, con sede en Guangdong, cuyo ámbito de responsabilidad incluye el mar de China Meridional, gran parte del cual es reclamado por Pekín.
Asimismo, subrayó la necesidad de profundizar en la preparación y la formación militar, al tiempo que la armada china aumentaba su asertividad con misiones de entrenamiento y simulacros para contrarrestar la creciente presencia marítima estadounidense en la región.
