Cuatro policías riocuartenses fueron separados ayer de su cargo en forma provisoria, hasta tanto se esclarezca qué grado de responsabilidad tuvieron en la grave agresión que sufrió un ciudadano de Río Segundo.
Se trata de un cabo, dos sargentos (un varón y una mujer) y un oficial subinspector.
La decisión fue tomada por el Tribunal de Conducta Policial y Penitenciario, a cargo de Ana María Becerra.
A raíz de la denuncia formulada por la esposa de Carlos Galíndez en relación con las lesiones que habría sufrido mientras estuvo detenido en Río Cuarto, el organismo tomó las siguientes determinaciones:
- La subcomisario Mónica Avila, que el último fin de semana era la superior de turno del Tribunal, se entrevistó en el Hospital Allende con el paciente para constatar su estado de salud.
- Entrevistaron en la Unidad Judicial 4 a la denunciante y elaboraron un informe para iniciar las acciones administrativas.
- Enviaron una comisión a la Departamental Río Cuarto para poner en resguardo toda la documentación vinculada con el hecho.
- Además, en forma preventiva el Tribunal dispuso apartar de sus funciones a cuatro agentes.
Becerra dijo que la medida se tomó para garantizar la investigación y la recolección de pruebas. “Nos hemos puesto en contacto y a entera disposición del fiscal actuante y estamos trabajando en forma conjunta con la Justicia”, expresó.
Una vez que avancen con el sumario, se conocerá cuál será la decisión definitiva que se tomará respecto de los 4 uniformados que fueron pasados a situación pasiva.