Internacionales

Histórica cumbre coreana

El dictador norcoreano Kim Jong-Un y el presidente surcoreano Moon Jae-in hablaron «de desnuclearización y de paz permanente», en una cumbre histórica tras un apretón de manos simbólico en la línea de demarcación militar que divide la península.

Kim dijo haberse sentido «embargado por la emoción» al cruzar la línea de cemento y convertirse en el primer dirigente norcoreano en pisar territorio surcoreano desde la guerra de Corea (1950-53).

Por invitación del líder norcoreano, los dos caminaron de la mano del lado norcoreano de la frontera antes de recorrer a pie la distancia hasta la Casa de la Paz, en Panmunjom, donde se firmó el armisticio.

«Vine aquí determinado a enviar una señal de partida al cruzar el umbral del inicio de una nueva historia», dijo Kim, a la cabeza de un país acusado de violación de los derechos humanos.

Desnuclearización

Los dos dirigentes mantuvieron un diálogo sincero y franco sobre la desnuclearización y el establecimiento de una paz permanente en la península coreana y el desarrollo de las relaciones intercoreanas, anunció el portavoz de la presidencia surcoreana, Yoon Young-chan.

Moon espera concluir «un acuerdo audaz para obsequiar un gran regalo al pueblo coreano en su conjunto y a la gente que quiera la paz».

Kim estaba acompañado por su hermana y cercana consejera, Kim Yo-Jong, y por el responsable de las relaciones intercoreanas, mientras que Moon llegó con el director de Inteligencia surcoreana y su jefe de gabinete.

Este encuentro ilustra la espectacular distensión en la península desde que Kim sorprendió al mundo anunciando el 1 de enero que su país participaría en los Juegos Olímpicos de invierno en el Sur. Y precede un encuentro con el presidente estadounidense, Donald Trump.

 

Antes y después

En 2017, Pyongyang llevó a cabo su ensayo nuclear más potente a día de hoy y probó misiles balísticos intercontinentales (ICBM) que dejan a su alcance el territorio continental de Estados Unidos. Las tensiones llegaron a un extremo inédito y Kim y Trump profirieron amenazas e insultos personales.

Pero en 2018 Moon aprovechó los Juegos para entablar el diálogo con Pyongyang, explicando que la cumbre intercoreana serviría de base para la reunión entre el Norte y Washington.

La Casa Blanca dijo que espera que la cumbre logre «avances hacia un futuro de paz y prosperidad para toda la península coreana».

 

 

Pyongyang pide garantías, que no han sido especificadas, a cambio de deshacerse de su arsenal.

Después de la sesión de la mañana que duró una hora y 40 minutos, Kim y su delegación cruzaron la frontera para almorzar. Antes del ciclo de la tarde, Kim y Moon plantaron un pino en la línea de demarcación.

Este árbol «representará la paz y la prosperidad en la Línea de Demarcación Militar, que es el símbolo de la confrontación y de la división desde hace 65 años», dijo Seúl.

Según Corea del Sur, las esposas de los dos dirigentes participarán en el banquete organizado al final de la cumbre.

También te puede interesar

Internacionales

Tragedia aérea en Argelia

Un avión militar argelino se estrelló este miércoles apenas despegó de la base aérea de Boufarik, a unos 30 kilómetros
Internacionales

No le gusta

Mark Zuckerberg, presidente ejecutivo de Facebook, debió comparecer ante el Congreso de los Estados Unidos para explicar cómo se dio