El fiscal de instrucción Pablo Jávega investiga las responsabilidades en el trágico accidente ocurrido este fin de semana en la curva de ruta 30 frente al predio de EPEC, y que le costó la vida a cuatro personas. Sobre todo, trata de dirimir si existió participación de otro vehículo.
“Lo que se busca determinar con la investigación es la causa de muerte de las cuatro personas. Si se corrobora que el único causante del deceso es el conductor, se archiva las actuaciones porque se extingue la persecución penal, dado que él sería el causante tanto de la muerte de los demás como de la propia. Si interviene un tercero, habría que determinar cuál es su grado de participación y si amerita ser imputado”, dijo el funcionario judicial.
Pero como en toda investigación, no se descarta ninguna hipótesis. “Por ello, se analizan cuáles pueden ser los factores de concurrencia: si es atribuible a una falla mecánica del rodado, a una conducta antirreglamentaria, o de impericia por parte de quien estaba al mando del vehículo, o si hubo intervención de un tercero“, detalló Jávega.
Para verificar estas cuestiones, la investigación ha tomado distintas medidas. “Tanto la Policía Científica como el personal de calle, verifican si hay circuitos cerrados de vigilancia o domos policiales que puedan captar lo que ocurrió. También se corrobora el relieve de la calzada y la existencia de señalética que se asocie a determinada conducta vial. Todo esto suele demandar un tiempo“, aclaró el fiscal.
Las víctimas

Agustín Mantaras (32): conductor del vehículo, se desempeñaba dentro del sector agropecuario.
Norberto Giordano (34): trabajaba como empleado de un comercio local. Fue compañero de estudios de Mantaras.
Amparo Villegas (24): se desempeñaba como cajera en la zapatería Tate.
Julieta Casella (29): era instructora de entrenamiento funcional.