El ejército israelí anunció el cierre de la carretera Saladino, un corredor de evacuación desde Gaza que estaba abierto desde principios de esta semana. Además, la ONU instó a Israel a detener sus ataques sobre el Líbano.
El ejército israelí anunció el cierre de un corredor de evacuación desde la ciudad de Gaza hacia el sur de la Franja, que estaba abierto desde principios de esta semana.
Según informaron, la ruta a lo largo de la carretera Saladino permanecerá disponible para los civiles hasta el mediodía del viernes.
“A partir de este momento, la carretera Saladino queda cerrada para el avance hacia el sur”, declaró Avichay Adraee, portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel. Medios israelíes informaron que unas 450.000 personas ya habían abandonado la Ciudad de Gaza hasta el jueves.
Paralelamente, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) advirtió que los ataques aéreos israelíes en el sur del Líbano la noche del jueves ponen en peligro la frágil estabilidad que se mantiene desde noviembre pasado.
Los ataques violaron la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad y minaron la confianza de los civiles en una solución no violenta al conflicto, indicó la ONU en un comunicado, en el que detalló que las fuerzas de paz en dos posiciones en el sur del Líbano se vieron obligadas a trasladarse a refugios por seguridad y subrayó que los ataques pusieron en peligro a soldados libaneses, personal de la ONU y civiles.
El organismo instó a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) a detener nuevos ataques y retirarse completamente del territorio libanés, e hizo un llamado a todas las partes para evitar nuevas violaciones o acciones que intensifiquen la situación.
También instó a ambas partes a cumplir con sus compromisos bajo la Resolución 1701 y el acuerdo de alto el fuego alcanzado en noviembre pasado, advirtiendo que una escalada continua corre el riesgo de deshacer el progreso duramente logrado hacia la estabilidad.
Según fuentes libanesas, una persona resultó herida y varias casas fueron destruidas el jueves en ataques aéreos israelíes contra viviendas civiles y posiciones de Hezbolá en el sur del Líbano.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) informaron en un comunicado que el objetivo fueron los almacenes de armas pertenecientes a la unidad de élite Fuerza Radwan de Hezbolá.