Finalizaron sin éxito este jueves las negociaciones dirigidas por la titular del senado Elisabeta Alberti Casellati. Los vetos recíprocos y las viejas disputas ideológicas y personales impidieron la conformación de un gabinete Ejecutivo.
Mañana la senadora debe informar al presidente de la República, Sergio Mattarella, quien 46 días después de las elecciones anunciaría su decisión.
El panorama
Aunque el líder de la xenófoba Liga Norte, Matteo Salvini, se declaró optimista de que se logre formar un nuevo gobierno en Italia gracias a un acuerdo con los “grillinos” del Movimiento 5 Estrellas (que son las fuerzas políticas triunfadoras en las elecciones generales del 4 de marzo) su rival como candidato a primer ministro, Luigi Di Maio, confirmó la clausura a cualquier acuerdo que incluya al líder de Forza Italia, Silvio Berlusconi, gran perdedor en los comicios.
A futuro
Es difícil pronosticar qué ocurrirá. Si el presidente Mattarella se mostrará disponible a nuevas fatigosas consultas o abrirá a una alternativa, que está en el aire, de los “grillinos” con el partido Democrático de centroizquierda.
Mattarella podría anunciar un mandato de exploración al presidente de la Cámara de Diputados, Roberto Fico, de origen de izquierda y muy popular entre los “grillinos”.
Un sector del partido Democrático se ha declarado disponible, pero resiste el verdadero jefe del PD, Matteo Renzi, quien fingió renunciar tras la derrota electoral, similar a la de Berlusconi, pero que controla a más de la mitad de los senadores y diputados.
Renzi sostiene que el lugar del PD está en la oposición.