El ahora excandidato presidencial es aliado de Ricardo Martinelli, asilado en la Embajada de Nicaragua tras recibir una condena por corrupción.
José Raúl Mulino, aliado del exmandatario panameño Ricardo Martinelli, ganó las elecciones presidenciales en Panamá sin llevar un candidato a vicepresidente. En las celebraciones tras conocer los resultados remarcó que no busca «confrontaciones de ningún tipo» y que tendrá un gobierno centrado en los consensos.
«¡Misión cumplida, carajo (…) misión cumplida Ricardo (Martinelli)!», dijo el mandatario electo. Martinelli, asilado en la Embajada de Nicaragua, es el dirigente del partido Realizando Metas (RM) que se quería postular como candidato presidencial con Mulino como vicepresidente, pero que fue inhabilitado después de una condena a más de diez años de cárcel por corrupción, cediendo el puesto a su partidario.
En este marco, Mulino dijo que impulsará «un gobierno pro empresa privada», pero sin olvidar a los más vulnerables. El candidato ganador en su discurso dijo que no es «títere de nadie», que nadie lo puso «a dedo» y que llegará al puesto sin «una gota de venganza contra nadie».
«Yo no estoy aquí porque me puso alguien, ni por el dedo de alguien, me puso el voto popular», declaró.
Además, enfatizó que en su gobierno «se acabó la persecución política, se acabó la manipulación del Ministerio Público, se acabó la manipulación de jueces y magistrados. A partir del 1 de julio se recobrarán las llaves de los candados que han tenido presos, dañando reputaciones sin vergüenza».
«Un abrazo Ricardo (Martinelli) hasta allá donde estás. Como dije se acabó la persecución política en este país, el país está harto de las peleas politiqueras que no nos han conducido a nada bueno, no me considero enemigo de nadie, y espero que nadie me considere su enemigo», resaltó.
Su candidatura, sin embargo, no fue ratificada por la Corte Suprema de Justicia hasta dos días antes de los comicios, tras una demanda de inconstitucionalidad por no haberse presentado a primarias ni contar con un vicepresidente.
Mulino también aprovechó el momento para exigir respeto a los periodistas y propietarios de medios de comunicación, aunque prometió al mismo tiempo reciprocidad hacia el sindicato, «habrá un presidente respetuoso de la libertad de expresión a toda costa».
Mulino declaró, con cierto tono de broma, que los que le dieron el voto «no están contratando al gerente de circo»: «Voy a ser un presidente de verdad y no un bailador de TikTok y echador de cuentos».
Fuente: Canal 26