Un grupo de derechos humanos aseguró el martes que identificó cientos de lugares donde los testigos afirman que Corea del Norte llevó a cabo ejecuciones públicas y matanzas estatales extrajudiciales como parte de un uso arbitrario y agresivo de la pena de muerte, con la intención de amedrentar a sus ciudadanos.
El Grupo de Trabajo de Justicia Transicional con base en Seúl afirmó que su investigación se basaba en entrevistas con 610 desertores norcoreanos, realizadas durante cuatro años, que ayudaron a localizar los sitios con las imágenes satelitales.
El grupo no reveló los lugares exactos de los 323 sitios porque teme que Corea del Norte los altere, aunque afirmó que 267 de esos sitios estaban ubicados en dos provincias del noreste cerca de la frontera con China, el área de donde provenían la mayoría de los desertores que participaron.
Según el informe, las ejecuciones públicas en Corea del Norte tienden a llevarse a cabo cerca de ríos, en campos y colinas, y también en mercados y patios escolares, lugares donde los residentes y los familiares de los sentenciados con frecuencia son obligados a asistir a las matanzas.
El grupo documentó tres sitios donde algunas personas murieron en detención y 25 lugares donde los muertos supuestamente fueron eliminados por el estado. También afirmaba que encontraron localizaciones oficiales que podrían tener documentos u otra evidencia relacionada con los asesinatos.
The Associated Press no pudo verificar el informe de manera independiente, y el grupo reconoció que sus hallazgos no fueron definitivos porque no tiene acceso directo a Corea del Norte y no puede visitar los sitios de los cuales hablaron los desertores.
Ethan Hee-Seok Shin, uno de los autores del informe, también dijo que las entrevistas con desertores sugieren que las ejecuciones públicas en Corea del Norte son menos frecuentes, aunque no está claro si esto se debe a que más gente es ejecutada en secreto.