Andrés Manuel López Obrador ganó este domingo las elecciones presidenciales en México, y lleva a la izquierda al poder de la segunda economía latinoamericana por primera vez en la historia.
En su tercer intento consecutivo de alcanzar la silla presidencial, AMLO, como se lo conoce entre los mexicanos, se presentó como el candidato antisistema y obtuvo más de 53% de los votos este domingo.
Más de veinte puntos por delante de su rival Ricardo Anaya, impulsado por una coalición de derecha e izquierda (PAN, el PRD y Movimiento Ciudadano). José Antonio Meade, del oficialista Partido Revolucionario Institucional (PRI), aparece en un tercero lejano.
«Siento que contribuí con un granito de arena para este triunfo, tanto con mi voto y compartiendo información de que este gobierno (PRI) estaba fallando y que necesitábamos un cambio verdadero», celebró José Gutiérrez, de 44 años, en el cuartel de campaña de López Obrador.
López Obrador, de 64 años, supo capitalizar el hartazgo y desolación en México por una violencia brutal y una corrupción rampante, disparadas tras un sexenio de gobierno de Enrique Peña Nieto del PRI.
Planes innovadores
A lo largo de su campaña, el ahora electo presidente mexicano había prometido una serie de acciones por lo menos novedosas. Estas son las más destacadas:
- Casa propia: Se quedará en su actual casa en el sur de Ciudad de México hasta que su hijo menor termine primaria en junio de 2019. Luego alquilará algo cerca del Palacio Nacional, sede del Gobierno.
- Clase turista: Venderá el avión presidencial y toda la flotilla de aeronaves y helicópteros de altos funcionarios. Tendrán que usar vuelos comerciales.
- Referéndum: A mitad de sus seis años de Gobierno hará una consulta ciudadana para decidir si sigue en el cargo, aunque las leyes no contemplan la renuncia ni la revocación.
- Al alba: Todos los días hará una reunión a las seis de la mañana con los altos mandos militares y de seguridad para coordinar acciones contra la violencia.
- Empresario en jefe: Aunque López Obrador es de izquierda, el futuro jefe de la Oficina de la Presidencia será, por primera vez, un empresario: Alfonso Romo.
- Sin pinos: Como no quiere vivir en la residencia oficial de Los Pinos porque dice que está «embrujada«, la convertirá en una casa para el arte y la cultura.
- Todos fuera: Varios ministerios y organismos oficiales saldrán de la capital para descentralizar el Gobierno.
- Buenas conciencias: Convencido de que sólo se puede ser feliz siendo bueno, quiere elaborar una Constitución Moral con valores básicos de convivencia.
Entre las primeras medidas anunciadas confirmó que:
- Revisará todos los contratos asignados a empresas privadas en el sector energético para decidir el futuro de las licitaciones.
- Cancelará y sustituirá una reforma educativa que impulsó el actual Gobierno y que quitó privilegios a los sindicatos e introdujo evaluaciones a maestros.
- Replanteará el proyecto que ya está en marcha para la construcción de un nuevo aeropuerto de Ciudad de México por su alto costo.
- Organizará, antes de asumir, foros con la sociedad, especialistas y líderes religiosos sobre estrategias para reducir la violencia, incluida una posible amnistía.
- Aumentará los apoyos económicos a jóvenes y ancianos y reducirá a la mitad los salarios de altos funcionarios, además de generar condiciones para evitar la emigración.


