Por tercera vez en menos de un mes, la canciller de Alemania, Angela Merkel, volvió a acaparar el centro de la atención por su salud: tembló de nuevo en un acto público y desató, otra vez, los rumores sobre su estado.
Esta mañana, durante una ceremonia con honores militares junto al primer ministro de Finlandia, Antti Rinne, en el exterior de la cancillería en Berlín, Merkel comenzó a temblar de a poco, desde las manos hasta los pies.
Los periodistas que estaban en el lugar grabaron el episodio y lo compartieron en las redes sociales, donde nuevamente se generó una ola de especulaciones y preocupación por su salud.
Otros testigos señalaron que la mandataria tembló durante un tiempo prolongado durante la ejecución de los himnos nacionales, pero que el episodio no fue tan marcado como en los casos anteriores, que tuvieron lugar el 18 y el 27 de junio.
En ambos casos la dirigente de 64 años, que cumplirá 65 en una semana, se recuperó rápidamente al comenzar a caminar. El primer episodio ocurrió durante una ola de calor y por ello Merkel dijo después que se encontraba bien tras beber tres vasos de agua. Sin embargo hoy las temperaturas eran más bajas.
Tras los rumores desatados, y la incertidumbre generada, y durante la cumbre del G-20 en Japón el pasado 29 de junio, Merkel dijo que entiende las dudas sobre su estado de salud pero insistió: «Estoy bien».