El Gobierno nacional oficializó este lunes el protocolo que autoriza a las fuerzas de seguridad a emplear armas de fuego en casi todas las situaciones de intervención frente a un hecho delictivo.
La que en varios sectores llaman «la doctrina Chocobar«, fue publicada en el Boletín Oficial y se trata de un nuevo reglamento para uso de armas de fuego redactado por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que flexibiliza los reglamentos vigentes para el empleo mortal de la fuerza.
En el reglamento se habilita el uso de armas de fuego de manera flexible frente a un «peligro inminente», que puede ser «actuar bajo amenaza» o ante la presunción de que el sospechoso tenga un arma letal. Además, habilita a emplear el arma de fuego en caso de fuga para lograr una detención. «Es lisa y llanamente, legitimar el gatillo fácil», advirtieron desde la Correpi.
El artículo 2 de reglamento puesto en vigencia autoriza a las fuerzas de seguridad a emplear el uso de armas de fuego en casi todas las situaciones de intervención frente a un hecho delictivo: en defensa propia, para impedir la comisión de un delito, para proceder a la detención o para impedir la fuga.
Y hasta desestima el reiterado argumento policial de la «voz de alto», utilizado en las versiones policiales de los casos de gatillo fácil, «cuando resultare ello evidentemente inadecuado o inútil, dadas las circunstancias del caso», criterio que queda a discreción del oficial que dispara.