El Fondo Monetario Internacional (FMI) actualizó su estimación para la economía argentina y calcularon que va a crecer un 2% en el año, acompañada por una inflación del 19% (por arriba de la meta oficial del 15%).
La nueva estimación incluida en el Panorama Económico Mundial para el crecimiento económico es medio punto porcentual menos que la cifra que el organismo dio a conocer a principios de este año.
El aumento de precios esperado por el FMI se encuentra más cerca de la inflación proyectada por economistas privados que la meta oficial.
El recálculo de la tasa de crecimiento se explica principalmente por el efecto de la sequía en la producción agrícola, y el efecto de los ajustes necesarios «en el plano fiscal y monetario para mejorar la sostenibilidad de las finanzas públicas y reducir la elevada inflación».
La dirección a la baja que esos factores causan se contrarresta con la revisión al alza del crecimiento del PBI de Brasil por parte del Fondo, que compensa el impacto negativo de esta sequía.
De cara a 2019, el ente presidido por Christine Lagarde, que hoy comienza su asamblea con el Banco Mundial en Washington, es optimista con respecto a la Argentina, ya que confía en una progresiva recuperación de la economía que tendería a crecer 3,3% en el mediano plazo.


