Así se desprende de un trabajo del Instituto de Estudios Económicos y Negociaciones Internacionales de la Sociedad Rural Argentina (SRA), que analiza la contribución del agro.
Del total del aporte del campo por los derechos de exportación, el 72% corresponderá al complejo sojero; trigo, maíz y girasol significarán el 16%, las economías regionales el 8%, y ganadería, producción aviar y lechería, el 5% restante.
«El complejo soja aportará el 72%, seguido por el resto de los cereales y oleaginosas, principalmente trigo, maíz y girasol con el 16%, las producciones regionales con el 8% y la ganadería, animales de granja y lechería con el 5% restante», señala la Rural en su trabajo.
En septiembre de 2018, el Gobierno implementó un mecanismo de retenciones con un techo del 12%, sobre un valor equivalente a $3 y $4 por dólar exportado para todas las exportaciones de bienes y servicios. Además, se aplicó también una retención adicional del 18%, solamente para el complejo sojero.
Juan Manuel Garzón, economista del Ieral de la Fundación Mediterránea, evaluó en un informe que solo en maíz y soja la mejora ronda los US$2000 millones.
«Si el FOB maíz se mantenía estable en US$150 la tonelada, el valor remanente de exportación se ubicaba en un rango de entre US$1800 millones y US$2100 millones. Con el nuevo andarivel de precios más cercano a US$180 la tonelada, el remanente pasa a ubicarse en un rango de US$2160-2520 millones, una mejora de entre US$360 y 420 millones», dijo sobre el maíz.


