La efervescencia por el Mundial de Fútbol de Rusia llega a todos los rincones del país. Y las prisiones no son una excepción. A dos días del inicio del certamen, el fanatismo llegó al punto de que un grupo de presos de Puerto Madryn iniciaron una huelga de hambre para que les arreglen el cable y les dejen ver los partidos de la Selección Argentina.
La llamativa protesta encabezada por los detenidos de la Comisaría 3 de Puerto Madryn se formalizó ayer a través de una carta, con el objeto de que se eleve un hábeas corpus.
En la nota, los internos exigieron a las autoridades que “arbitren los medios para que arreglen el cable de audiovisión ya que hace como tres días que no anda y es un derecho indispensable”, señala el papel remitido a la Oficina Judicial chubutense.
Con un preciso conocimiento de la normativa penal, los internos citaron la Ley 23.098 y plantearon un “agravamiento” de las condiciones de detención. En este sentido, advirtieron sobre el comienzo de una huelga de hambre hasta que se resuelva su dificultad.
“Hemos tomado la decisión de no recibir la ración correspondiente al mediodía y noche hasta que se solucione este inconveniente”, señala el papel con la firma de nueve detenidos.
No es la primera vez que ocurre un reclamo llamativo de estas características en Puerto Madryn. En el mes de mayo, un preso acusado de homicidio requirió autorización para salir a correr para poder bajar de peso, ya que era obeso.
En aquella oportunidad, la jueza Patricia Asaro admitió el requerimiento y decidió el traslado del preso a un penal de Trelew.
