El Senado postergará hasta la semana que viene el debate, debido a que el Gobierno aún no giró el proyecto. Este miércoles, la nueva conducción de la CGT se reunió con senadores peronistas, que se comprometieron a rechazar cualquier reforma.
El Senado postergará hasta la semana que viene el debate del proyecto de reforma laboral, debido a que el Gobierno aún no giró el proyecto a la Cámara alta, lo cual podría demorar su sanción, según informaron este miércoles fuentes legislativas a la Agencia Noticias Argentinas.
Se aguarda a que vuelva el presidente Javier Milei de su gira por Noruega para que firme esa iniciativa.
En este contexto, la comisión de Trabajo y Previsión Social se reunirá el martes o miércoles, con lo cual, si el miércoles se emite el dictamen, el proyecto recién podrá tratarse entre el 29 y 30 de diciembre.
La presidenta del bloque de senadores, Patricia Bullrich, se reunió este miércoles con la vicepresidenta Victoria Villarruel para avanzar en el armado de la Comisión de Legislación del Trabajo, que recién se conformará cuando ingrese el proyecto entre este jueves y el viernes.
Villarruel le comunicó que concretará una reunión para el martes con los jefes de los bloques para el armado de las comisiones, donde la prioridad será constituir las de Legislación del Trabajo y Presupuesto y Hacienda, que serán conducidas por el oficialismo.
Bullrich también mantuvo reuniones con senadores de diferentes bloques y con Luis Juez, que abandonó el PRO y anunció un nuevo bloque, Frente Cívico, para sumarse en el interbloque de La Libertad Avanza (LLA), que alcanzará así 21 diputados.
El proyecto que busca tratar el Gobierno tiene como puntos centrales la caída de la ultraactividad, cambios en el sistema de indemnizaciones, establecer límites a las asambleas en los lugares de trabajo y restringir la responsabilidad de la empresa cuando la responsabilidad es de una firma tercerizada, entre otros puntos.
Si bien el Gobierno estaría dispuesto a no incluir la eliminación de las cuotas solidarias a los sindicatos, que es su principal fuente de financiamiento para mantener las estructuras gremiales, sí genera un fuerte rechazo la declaración de esencialidad de varias actividades.
La iniciativa del Gobierno limita el derecho de huelga en determinados sectores declarados esenciales, como la educación, transporte, salud; y podrían sumar la recolección de residuos, según reconocieron fuentes opositoras a la Agencia Noticias Argentinas.
Cónclave opositor
Por otra parte, la nueva conducción de la CGT se reunió este miércoles con senadores peronistas, que se comprometieron a rechazar cualquier reforma; y, en ese sentido, trabajarán en forma conjunta entre los legisladores, los gobernadores y las centrales sindicales para impedir el avance de la reforma laboral.
El encuentro se hizo en el despacho del presidente del interbloque del peronismo, José Mayans, y contó con la asistencia de sus pares de bloque Mariano Recalde, Alicia Kirchner, Jorge Capitanich y Martin Soria y los diputados y sindicalistas, Vanesa Siley y Hugo Yasky, entre otros.
Participaron, por la CGT, los tres secretarios generales, Jorge Solá, Octavio Argüello y Cristian Jerónimo, y el titular de la Uocra, Gerardo Martínez.
El senador porteño Mariano Recalde dijo que “acá el problema de lo que está sucediendo en la Argentina no es un problema de la reforma laboral, sino que el modelo económico está totalmente en recesión, en el cual todos los días vemos que cierran empresas, que se cierran puestos de trabajo y creemos que la salida no es con una reforma laboral que quita derechos”.
Por su parte, Jerónimo reiteró que este jueves se reunirá la central sindical para determinar un plan de acción contra la reforma laboral y destacó que “no hay una negociación ni un intercambio con el Gobierno”.
Agregó que es todo “lo que planteó el Gobierno, como lo que dejó trascender, siempre es unilateral y por imposiciones. Nosotros creemos que si hay que construir un ámbito en el cual se ejecuta la modernización laboral, tenemos un instrumento, que son las convenciones colectivas de trabajo”.
Asimismo, destacó que cuando “existe una necesidad de adecuar alguna actividad o a un convenio en particular, digo, se sientan las dos partes interesadas, tanto el sector empresarial y los representantes de los trabajadores y se pusieron de acuerdo y hizo dos sectores con el sector automotriz y el sector del petróleo”.


