En la noche del martes se presentó en el auditorio del Palau de les Arts Reina Sofía de Valencia la Guía Michelin 2022 para España y Portugal, el evento anual gastronómico más esperado que este año celebra su 112 aniversario.
En el segundo año más complicado de la pandemia, otro año especialmente difícil para la restauración española, el sector ha empezado a ver un halo de luz entre tanta oscuridad en últimos meses del año. A pesar de eso, su trabajo brilla más que nunca y la prueba está en que esta noche se han logrado repartir un total de 37 nuevas estrellas Michelin para ambos países: 31 en España, 5 en Portugal y 1 en Andorra.
Y entre los ganadores se encuentran dos oriundos de nuestra ciudad que viven en España y se han destacado en el arte culinario. Uno de ellos es Paulo Airaudo, quien tiene su restaurante Amelia en el coqueto hotel Villa Favorita, en primera línea de la playa de la Concha, en San Sebastián.
La de Airaudo es una cocina libre y divertida, provocadora, muy personal, con una base clásica y un nivel técnico considerable, intensa en sus sabores como consecuencia de combinaciones arriesgadas de ingredientes con caldos y salsas, aunque siempre bien medidas y con resultados equilibrados. Sus dos estrellas refuerzan la posición de la capital guipuzcoana y sus alrededores.
Primera argentina premiada
La otra riocuartense premiada es la chef Carolina Laurenco, a cargo de Fierro, el reconocido restaurante de Valencia. Carito, como todo el mundo la llama, se acaba de convertir en la primera mujer argentina en ganar una estrella Michelín.
“Es algo muy fuerte. Estoy super contenta. La verdad es que todavía no caigo“, expresó con una risa. “Me enteré recién. Es el premio al trabajo de muchos años. Nadie sabe todo lo que he pasado para llegar a esto“, admitió.
Carolina hace 15 años cruzó el océano en busca de un futuro profesional, y personal. En Europa siguió formándose y trabajó en varios restaurantes, hasta que en el año 2015 comenzó con Fierro, un restaurante ubicado en Valencia, que tiene como eje central la cocina mediterránea, dando marcada importancia al producto local y la tradición de los sabores cotidianos.