Perú vivió otra jornada de protestas y algunas tensiones, luego de que el Congreso Nacional decidiera el lunes la destitución del ex presidente Martín Vizcarra quien fue removido de su cargo acusado de presuntos actos de corrupción.
“Investigación sí, vacancia no”, rezan muchos carteles que se ven ahora mismo en la vía pública. Con ello, quienes salen a expresarse piden que se realice un análisis de las denuncias sin que el mandatario sea destituido. Las protestas tienen su epicentro en Lima, y la ola de indignación se dirige, sobre todo, contra la asunción de Manuel Merino como nuevo presidente.
El barrio de Miraflores está especialmente activo. Según los medios locales, algunos de los cánticos son: “Peruano, escucha, únete a la lucha” y “la patria se defiende”, entre otros.
En otras ciudades también se concretaron manifestaciones. Hubo movimiento en Cuzco y en varias ciudades del norte del país, y diversas organizaciones están llamando a continuar las protestas mañana.
El giro político que abrió el fin del mandato de Vizcarra podría dejar vía libre a cierta inquietud social. Mientras parte de la derecha señala a las movilizaciones por “estar infiltradas por (el grupo guerrillero) Sendero Luminoso”; el sector progresista denuncia golpe y considera ilegítimas a las nuevas autoridades.
