En distintos círculos se coincidió que el auxilio de Donald Trump, saliendo a comprar pesos de manera tan veloz, refleja que el escenario es peor de lo que se pensaba. Bessent aparece como si fuera un funcionario nacional, y conduciendo la economía argentina.
La situación financiera de la Argentina es mucho más seria de lo que informó el gobierno de Javier Milei, a juzgar por la advertencia lanzada por el secretario del Tesoro de los Estados Unidos, Scott Bessent, quien alertó que el país afronta un momento de “grave iliquidez”.
Es decir, el país se está quedando sin divisas para sostener el tipo de cambio en la banda superior lanzada, no sin polémica, en abril último, y garantizar el pago de las importaciones, algo vital para sostener la producción.
En este marco, y tras cuatro días de reuniones con el ministro de Economía Luis Caputo y su equipo en Washington, el secretario Bessent sorprendió al anunciar que el Tesoro norteamericano compró directamente pesos argentinos y que se acordó un swap de divisas por u$s20.000 millones con el Banco Central.
Para realizar la compra de pesos y sostener la moneda argentina, el Tesoro norteamericano utilizó los servicios del español Banco Santander, uno de los más grandes de la Argentina.
«Hoy compramos directamente pesos argentinos», confirmó el secretario del Tesoro.
La administración de Donald Trump adoptó esta medida extrema porque el Tesoro argentino se había quedado casi sin dólares para sostener el tipo de cambio dentro de la banda.
Según fuentes del mercado, pasado el mediodía apareció una apuesta fuerte de un oferente privado -después se supo que era el Banco Santander-, que incluyó un volumen sorpresivo de dólares a la venta en el mercado mayorista, e hizo retroceder 50 pesos la cotización de la divisa norteamericana.
La operación se hizo ofreciendo dólares a $1.420, lo que hizo caer la cotización muy fuerte, ya que en ese momento cotizaba a $1.470 para la compra y $1.520 para la venta.
El swap de monedas
A las pocas horas, Bessent oficializó la gran noticia para el gobierno argentino, cuando faltan 17 días para las elecciones legislativas del 26 de octubre.
El alto funcionario norteamericano confirmó que se cerró un acuerdo de swap de divisas por u$s20.000 millones con el Banco Central de la República Argentina (BCRA).
Las bandas cambiarias se mantienen
Otro dato significativo para los mercados fue que el propio Bessent ratificó el mantenimiento de la polémica banda cambiaria.
Como si fuese un funcionario del equipo económico de Luis Caputo, Bessent dijo: «Su banda cambiaria sigue siendo adecuada para su propósito».
Bessent destacó que el gobierno argentino continúe desarrollando sus políticas en forma coordinada con el FMI. «El ministro Caputo me informó de su estrecha coordinación con el FMI respecto de los compromisos de Argentina en el marco de su programa», dijo Bessent.
Una clara cesión de soberanía
La noticia causó euforia en el Gobierno. El propio Javier Milei se pronunció rápidamente, mientras desarrollaba una agenda de campaña en Mendoza. «Juntos, como aliados más cercanos, construiremos un hemisferio de libertad económica y prosperidad», escribió en redes sociales.
Y otra vez exaltó a su ministro Caputo. «Es el mejor ministro de Economía de la historia argentina». También escribió en su cuenta de X sobvre el tema Manuel Adorni. El voero pesidencial puso «Toto Caputo, siempre. Fin».
El diputado nacional Esteban Paulón, de Santa Fe citó el,posteo de Bessent y lo llamó «ministro interventor», en clara referencia a que ahora la política económica es dictada desde Estados Unidos.
«Mientras Luis Caputo está sin wifi en el avión, el nuevo Ministro interventor Scott Bessent anuncia las medidas de apoyo para la provincia 51 Dios salve a América (?)», sostuvo el santafesino.
Malena Galmarini, quien fue recientemente electa senadora en la provincia de Buenos Aires dijo: «Intervenir en la soberanía nacional es de mínima de mal gusto». Y agregó: «Ofrecer un Swap con EE.UU. que ya tenemos y no permiten utilizar no tendrá que ver con cuestiones geopolíticas más que con apoyar a la Argentina? (También tenemos con China, ojo)».


