Durante enero el Hogar María Madre de Dios cerrará sus puertas. Será para llevar adelante una serie de reformas edilicias que brindarán mayor comodidad a las personas que allí se hospedan. El comedor seguirá funcionando.
Marcelo Stefanía, uno de los pilares de esta gran obra caritativa que ya lleva 25 años ayudando a los menos pudientes de la ciudad, explicó que deben cerrar el hogar “para poder hacer las obras más rápido. Sino estaríamos meses con albañiles y eso implicaría más gastos y molestias para todos”.
Stefanía detalló que se realizarán mejoras en las aberturas, se pintarán las salas del hogar y se harán pequeños arreglos de mantenimiento.
El hogar es sostenido por la familia Stefanía, junto a un grupo de voluntarios que preparan los alimentos para las casí 100 familias que a diario asisten al comedor.